Cómo sobrevivir a una boda
CÓMO SOBREVIVIR A UNA BODA.
Las bodas, ese mágico evento donde los novios reúnen a sus seres más queridos para celebrar
y profesar su amor y devoción por su futuro/a esposa, donde los pajaritos cantan, las nubes se
levantan, el amor se palpa en el aire… Pero también puede suponer un desafío para las
personas menos preparadas. Por ello os brindamos una lista básica de supervivencia para
disfrutar de una boda y no morir en el intento.
LA CEREMONIA
Generalmente las ceremonias son eventos solemnes y cargados de gran simbolismo religioso.
Aquí es donde acontece el evento principal… para algunos, porque otros simplemente esperan
en lenta agonía a que llegue el evento interesante, el banquete. Dicha ceremonia distingue a
dos clases de individuos: los que lloran y los que no. En caso de que seas de los primeros, lo
más recomendable es que te juntes con los familiares más directos y las señoras de mayor
edad. Con ellas formarás parte de una sociedad inquebrantable de llantos de júbilo y alegría. Si
por el contrario, eres de la segunda clase, deberás evitar a toda costa las primeras filas y a las
ya mencionadas señoras lloronas, a no ser que tengas un gran paquete de pañuelos
desechables y suficiente paciencia.
EL BANQUETE
Ahora sí, llega lo bueno, el banquete. En él vienen implícitos los conceptos de comilona,
música, baile, barra libre… Aquí se determina el momento crítico en el que un error puede
conseguir convertir una noche memorable en un desastre total. Si queréis sobrevivir,
tengamos en consideración las siguientes cosas: una boda sigue siendo un evento
estereotípico lleno de clichés, aprovecha y sé parte de ese cliché, si no se te tachará de ser
el/la soso/a de turno y eso no te conviene. A la hora de comer, si te gusta el menú ahí tienes
luz verde, ponte las botas, eso sí, ten en cuenta una cosa; tienes que dejar un hueco para la
barra libre, con la panza llena, puede surgir una catástrofe.
Que no falte nunca un detalle, hay que bailar. Aquí hay demasiados parámetros en
consideración: el nivel de alcohol en sangre, cuánto hayamos comido, el índice de fricción de la
pista de baile… Pero para simplificar ponemos a coalición la distinción: los que saben bailar y
los que no. Si sabes bailar y lo haces bien, éste es tu momento, llevas tus mejores galas, la
música te reclama y el ambiente no podría ser más propicio, sal ahí y deja a todos
boquiabiertos con los últimos pasos que aprendiste mirando en YouTube. Si por el contrario,
tenéis menos coordinación que un Elefante con reuma, no os preocupéis; os indicamos cómo
debéis proceder para guardar las apariencias. El principal rasgo que puede exponer que no
eres un virtuoso/a del baile son los brazos, por ello te recomendamos que mantengas los
brazos lo más pegados al torso posible (tener un cubata ayuda mucho, para más información
acudid al apartado de Barra Libre que tenéis más abajo). Ahora, pasemos a las piernas, aquí no
hace falta vastos conocimientos de física aplicada, sólo necesitáis dos pasos de baile: paso a la
derecha, paso a la izquierda y así sucesivamente. ¡Os sorprenderíais cómo casa en múltiples
estilos musicales!
A la hora del baile y su consiguiente consumo de alcohol recordad: en toda boda está el típico
“cuñao” brasas que tiene mal beber. Son fáciles de reconocer; casi en el 90% de los casos están
calvos, entrados en carnes y el signo distintivo que no puede faltar; llevan la corbata atada en
la cabeza. Consejo: EVITADLO A TODA COSTA.
Y por último la zona donde los más intrépidos fiesteros perecen… La barra libre. Generalmente
es un arma de doble filo, pues la idea atrayente de bebida gratuita y prácticamente ilimitada
hace que hasta el más cauto pierda la razón, pero puede suponer el fin de una noche
prometedora. Muchos incautos han caído presos de la más aberrante de las intoxicaciones
etílicas; la de mezclar demasiadas bebidas de demasiados tipos. Curiosamente el principal
motivo por realizar tal acto kamikaze es el mismo: el camarero/a. Ni la ciencia ha podido
determinar cuál es la causa de tal irremediable sex appeal en los profesionales hosteleros,
pero todos caen en el intento de conquistar el favor de tan atractivo camarero. Servidor lo dice
por experiencia propia.
Si has recibido una invitación a una boda y estás temeroso de los peligros que se te presentan,
esperamos que ésta guía de supervivencia que te ofrecemos te ayude a disfrutar de un evento
de tales magnitudes y poder vivir para contarlo.